Cómo blanquear los dientes en 5 sencillos pasos y sin productos químicos agresivos

No hace falta ser dentista para saber que el blanqueamiento dental no es necesario. De hecho, muchas personas lo consideran innecesario e incluso contraproducente. Pero lo que tal vez no sepa es que hacer cosas sencillas, como las revisiones dentales periódicas, puede ayudar a mejorar su salud bucodental de formas que pueden ser más sutiles de lo que cree.
Si eres uno de los muchos estadounidenses que nunca ha probado a blanquearse los dientes, o si ya lo has hecho pero te sientes fatal por ello, este artículo es para ti. Verás, los blanqueadores artificiales son una de las formas más comunes de blanquear los dientes y el proceso es exactamente el mismo, ya sea que uses bicarbonato de sodio o lejía. Las únicas diferencias son los productos químicos utilizados para blanquear los dientes y la frecuencia con la que se realiza el procedimiento.

¿Qué es el blanqueamiento?

El blanqueamiento es el proceso de hacer más visibles los dientes mediante el uso de productos blanqueadores. Los productos blanqueadores más comunes en el mercado actual son el bicarbonato de sodio, el zumo de limón y la lejía. Aunque el blanqueamiento dental se ha hecho cada vez más popular en los últimos años, en realidad se remonta a miles de años atrás. De hecho, pruebas de la antigua Mesopotamia demuestran que el procedimiento se utilizaba para aclarar los dientes. El uso original del blanqueamiento era hacer los dientes más visibles para distinguirlos de los propios. Hoy en día, clínica dental Zaragoza es algo más que cosmético, ya que también puede mejorar la salud al aclarar los dientes y prevenir las caries.

Cómo blanquear los dientes

Como se ha mencionado anteriormente, el blanqueamiento dental no es un proceso rápido. La persona media tendrá que blanquear sus dientes tres veces antes de que estén completamente blancos. Incluso entonces, los dientes que han sido blanqueados siguen conservando algo de color. Para sacar el máximo partido a su experiencia de blanqueamiento, es importante preparar correctamente sus dientes y encías. Esto significa cepillarse los dientes con regularidad y visitar a un dentista si nota signos de caries. Si no tiene los dientes limpios, es más probable que se manchen, por lo que también es importante limpiarlos con regularidad. Para una limpieza dental regular, opta por un plan de limpieza suave.

Consejos para una sonrisa más blanca

Hay muchas cosas que pueden ayudar a mejorar tu estado de ánimo, pero el blanqueamiento dental está a la altura de ellas. Las revisiones dentales periódicas son una de ellas. Si tu dentista te hace regularmente análisis de sangre y de aliento, es mucho más probable que estés contento con los resultados. Si no estás contento con el color de tus dientes, su aspecto o el hecho de que lleves años con caries, el blanqueamiento dental puede no ser para ti. Sin embargo, si estás estresado por muchas cosas, como la escuela o el trabajo, o si simplemente no te sientes tú mismo sin tus dientes, el blanqueamiento dental puede ser adecuado para ti.

La diferencia entre el bicarbonato y la lejía

Blanquear los dientes con productos químicos blanqueadores de sodio puede ser potencialmente perjudicial. No sólo los productos químicos son perjudiciales, sino también las bacterias, los virus y otros elementos dañinos que viven en tu boca. En cambio, el blanqueo con bicarbonato de sodio (bicarbonato de sodio) no sólo es inofensivo, sino que es bueno para los dientes. El bicarbonato de sodio es un compuesto natural con muchas propiedades beneficiosas para los dientes. El bicarbonato de sodio se utiliza en tantas aplicaciones diferentes, desde la cocción hasta el blanqueamiento de los dientes, que es prácticamente un artículo doméstico. Incluso se puede encontrar en edificios y empresas donde se utiliza como descongelante.

Cómo empezar a blanquear los dientes

Hay algunos pasos sencillos que puede seguir para empezar a blanquear sus dientes. El primer paso es acordarse de limpiar los dientes. Puedes cepillarte los dientes con bicarbonato de sodio o con un limpiador a base de agua, o puedes utilizar un oralrin. Si aún no estás limpio, es más probable que el cepillado con bicarbonato manche tus dientes, especialmente si tienes los dientes blancos. Para evitarlo, utiliza sólo un limpiador a base de agua cuando te cepilles los dientes. El bicarbonato de sodio no mancha, por lo que no amarillea los dientes. Sólo los hace más blancos.

Lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer con el blanqueamiento

Hay muchas cosas que hacer y que no hacer cuando se trata de blanquear los dientes. Aquí vamos a enumerar algunos de los más importantes. HACER: – Utiliza un agente blanqueador suave como el bicarbonato de sodio. Si te pasas, acabarás con manchas oscuras y dientes amarillos. – Programe sus sesiones de blanqueamiento dental a la misma hora cada mes. Intenta programarlas en torno a tu rutina normal para que no se te olviden. – No te olvides de usar el hilo dental a diario. Está demostrado que el uso del hilo dental reduce las caries hasta en un 2%. – Recuerda utilizar una pasta de dientes blanqueadora. Hay muchas opciones, así que elige la que mejor se adapte a tus dientes. – Bebe mucha agua. El agua ayuda a blanquear los dientes porque los mantiene hidratados. – Cepíllate los dientes dos veces al día. Limpiarse los dientes dos veces al día es importante para el blanqueamiento dental. – Manténgase alejado de los alimentos con alto contenido en sodio. Los alimentos salados pueden aumentar los niveles de sodio en tu cuerpo y provocar un aumento de la presión arterial. – No lo pienses demasiado. Pensar demasiado sólo te hará sentir más estrés.

Conclusión

Bueno, el blanqueamiento dental no es necesario pero es definitivamente algo que deberías considerar. Hay muchas formas sencillas de conseguir unos dientes blancos y si quieres asegurarte de que los mantienes blancos, deberías seguir estas sencillas instrucciones. Si todavía no está seguro de si debe o no hacer el blanqueamiento dental, existe la posibilidad de que le encanten los resultados y quiera seguir haciéndolo. Sin embargo, si los resultados no parecen ser duraderos, sabrá que probablemente debería dejar de hacerlo. Recuerda que los dientes son una parte de tu cuerpo, así que cuídalos. Si quieres mantener tus dientes blancos entonces trátalos bien cepillando y usando el hilo dental diariamente, y bebiendo mucha agua.

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