El renting de coches puede ser más barato que comprar. Si compra vehículos seminuevos en lugar de comprarlos, podrás ver cuánto cuesta antes de tomar una decisión final. Esto te ayudará a determinar si el renting es realmente más barato que la compra. – Puede ser más fácil que te aprueben un préstamo – Hay menos requisitos para arrendar que para obtener un préstamo para comprar un coche nuevo. Por lo tanto, puede ser más fácil que te aprueben un préstamo si alquilas un coche. – Puede ser más flexible – Cuando alquilas, puedes elegir el plazo del alquiler y los pagos mensuales. Esto te permite elegir el renting que mejor se adapte a tus necesidades. – Puede ser más fácil rescindir el contrato: si consigues que las mensualidades sean inferiores al importe total a pagar al final del contrato, podrás rescindirlo antes. Es importante tener en cuenta que tendrás que pagar todos los gastos y cargos acumulados.
Costes de ocupación y otros detalles a tener en cuenta antes de tomar una decisión
– Depreciación: es la cantidad en la que se reduce el valor del coche mientras eres su propietario. En un renting de activos típico, se te asigna una cantidad determinada de céntimos. Es lo que se denomina importe del renting. Tienes que pagar esta cantidad al arrendador al final del contrato. – Impuestos – Usted, como arrendatario, los paga aparte. Normalmente, el tipo impositivo es inferior al del valor del coche. – Gastos de financiación – Los préstamos para coches pueden cobrar gastos de financiación. Es decir, tendrás que pagar un determinado porcentaje del importe total prestado (por ejemplo, el 3% del importe total prestado al final del préstamo).
Pros y contras del renting de coches
– Ahorro – Los costes directos tanto del renting como de la compra son más bajos con el renting, por lo que puedes ahorrar dinero gracias a unas cuotas mensuales más bajas. – Flexibilidad – Con el renting, puedes elegir el plazo y los pagos. Esto te permite ajustar tus finanzas al tiempo que quieres conducir el coche. – Seguridad – Un coche es una inversión. Y como no inviertes en el coche en sí, sino sólo en el renting, no estás tan apegado a él y puede que conduzcas de forma más peligrosa que cuando tienes tu propio coche. – Facilidad para rescindir el contrato de renting: si consigues que las cuotas mensuales sean inferiores al importe total a pagar al final del contrato, podrás rescindirlo antes. Es importante tener en cuenta que tendrás que pagar todos los gastos y cargos acumulados.