¿Está planeando un viaje a Orlando? Pues prepárate para que te vuele la cabeza, porque este lugar está repleto de los parques temáticos mais famosos do mundo. Y déjame decirte que no son los parques temáticos de tu abuela. Estamos hablando de los grandes: Disney World, Universal Studios y muchos más.
Empecemos por el más grande: Disney World. Es tan grande que podría tener su propio código postal. Hay cuatro parques diferentes que explorar, cada uno con sus propias maravillas mágicas y sus colas de espera. Está Magic Kingdom, donde los sueños se hacen realidad y la cartera se va de vacaciones permanentes. Luego está Epcot, donde puedes viajar por el mundo sin salir de Florida. Eso sí, ten cuidado de no emborracharte demasiado en el «World Showcase»: ¡las margaritas te pueden pillar por sorpresa!
Y aún hay más. Universal Studios es como un parque temático con esteroides. Tiene toda la magia del cine que puedas imaginar, desde atracciones de infarto hasta espectáculos alucinantes. Y ni hablar de The Wizarding World of Harry Potter. Es como adentrarse en la imaginación de J.K. Rowling, pero con mucha más cerveza de mantequilla y muchos menos deberes. Eso sí, ten cuidado de no dejarte llevar demasiado por la magia: podrías acabar intentando volar en escoba y eso nunca acaba bien.
Ahora bien, si buscas algo un poco más fuera de este mundo (literalmente), tienes que visitar el Centro Espacial Kennedy. No sólo es el sueño hecho realidad de cualquier friki del espacio, sino que además ofrecen visitas guiadas. Podrás aprenderlo todo sobre la historia de los viajes espaciales, ver de cerca cohetes reales e incluso conocer a algún que otro astronauta. Pero no te sorprendas si vuelves de este lugar con unas ganas inexplicables de convertirte en astronauta. Cosas más raras se han visto.
Pero espere, ¡aún hay más! Orlando también alberga un montón de parques temáticos increíbles que sin duda merecen una visita. Está SeaWorld, donde podrás acercarte a la impresionante vida marina (e incluso, si tienes suerte, ser salpicado por Shamu). Y no nos olvidemos de LEGOLAND, donde todo es increíble y está hecho de diminutos ladrillos de plástico. Es como un paraíso para niños y adultos que se niegan a crecer.
Así que ahí los tiene: los parques temáticos imprescindibles de Orlando en todo su esplendor. Tanto si eres un fanático de Disney, un buscador de emociones fuertes o simplemente alguien que quiere aprender sobre el espacio mientras se come un churro, este lugar tiene algo para todo el mundo. Eso sí, prepárese para largas colas, comida cara y un montón de recuerdos mágicos. Porque cuando se trata de parques temáticos, Orlando no se anda con chiquitas.