La mayor parte de los seguros de las sociedades de propietarios resultan muy parecidos en lo que se refiere a los tipos de coberturas. Por lo cual se deben considerar las pólizas concretas, por separado, para tomar una decisión.
Para cada tipo de inmueble existe un tipo de cobertura distinto, conforme el uso que se le va a ofrecer. No va a tener el mismo procedimiento un inmueble designado a garajes privados, que una sociedad de chalets.
1. Seguros para inmuebles de casas
Existe la póliza de seguros de sociedad, que cubre perjuicios en áreas o zonas comunes, y la responsabilidad civil, por supuesto. Ya es dependiente de cada sociedad si desea aumentar más coberturas como roturas de cristales, robos, custodia jurídica, etcétera.
2. Seguros para inmuebles de oficinas
Se debe comenzar por la base. ¿El inmueble es de un exclusivo propietario, o es una sociedad de propietarios? Ya que dependiendo de una cosa u otra, las coberturas correctas son diferentes.
Se debe ver, además, cuál es la estabilidad o proporción entre locales comerciales y de oficinas sobre la totalidad de propiedades.
3. Seguros para inmuebles con garajes privados
En caso de ser necesario, podemos contar con pólizas contratables, por las sociedades de propietarios, sobre plazas de aparcamiento.
En el momento en el cual, los chalets, pasan a ser una sociedad de propietarios, se prioriza en este seguro la responsabilidad civil, derivada de las zonas que serán comunes para todos.
Aunque se puede hacer un seguro que abarque toda la sociedad, no es lo más común ya que, comúnmente, cada dueño del chalet hace su propio seguro de hogar, con los beneficios y garantías de su preferencia.
5. Seguros para mancomunidades
Una mancomunidad es la suma de algunas sociedades, y aquí se suele contratar una póliza multirriesgo, para reafirmar todos aquellos inmuebles.
En este caso hablamos de incendio, cristales, males por agua, responsabilidad civil, etcétera.
Hay otras posibilidades, como hacer solamente una póliza de responsabilidad civil de las áreas habituales, o comunes, por lo cual dejaría de ser multirriesgo.
Renovación o anulación del servicio de seguros
Las renovaciones de seguros en las sociedades de propietarios acostumbran hacerse de manera automática y, en caso de no desear dicha renovación, debería comunicarse previo a los 2 meses de su vencimiento.
Si el deseo, por el contrario, es anular por completo el servicio del seguro, también debe comunicarse de forma explícita ante la compañía de seguro, el tiempo de anticipación dependerá de lo que indique su contrato establecido.
¿Cuáles son las coberturas básicas que deben cubrirse?
El mínimo que debe cubrir todo contrato de seguro incluye la responsabilidad civil, la protección y garantía financiera en caso de incendios, explosiones, daños eléctricos, y protección jurídica, que debe ser con carácter integral.
A su vez, también cubre cualquier daño ocasionado por condiciones ambientales adversas, como podría ser los daños por nieve, viento, lluvias excesivas, rayos, entre otras. Además, se incluyen los daños ocasionados por humos.
Al encontrarse en situaciones que dependen de terceros, también se garantiza una cobertura de seguridad, como por ejemplo en las demoliciones de edificios, en las pérdidas por robo o hurto, o en cualquier gasto que impliquen circunstancias como la extinción de un incendio.
Los gastos por reparaciones de desperfectos que han derivado de una reparación fallida se incluyen en dichas coberturas mínimas, como también el reponer cualquier tipo de documento legal que se haya extraviado o deteriorado en algún sentido.
¿Existen coberturas adicionales?
Por supuesto, las mejores aseguradoras te darán los contratos más detallados y con más garantías que desees, para esto incluso puedes verificar dentro de sus portales webs, en las categorías de “seguros comunidad propietarios” y allí encontrarás todas las posibilidades.
Entre las peticiones más comunes para las coberturas adicionales se encuentran, cualquier necesidad relacionada con la jardinería, los problemas técnicos que rodean a la vivienda, como postes o antenas, los desalojos forzosos y también las pérdidas de alquileres.